Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.
Llévame a la roca que es más alta que yo,
Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo.
Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;
Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah
Porque tú, oh Dios, has oído mis votos;
Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.