Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío;
Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
Líbrame de los que cometen iniquidad,
Y sálvame de hombres sanguinarios.
Porque he aquí están acechando mi vida;
Se han juntado contra mí poderosos.
No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová;
Sin delito mío corren y se aperciben.
Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para castigar a todas las naciones;
No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah