¿Alguna vez has tenido una gran idea de negocios y lo dejaste para después porque desperdiciaste tu tiempo en redes sociales?
¿Tu cliente estaba muy interesado en contratarte, pero te tardaste tanto en enviar la cotización que se lo dieron a otra empresa?
¿Dices que lo más importante es tu familia, pero pasas muy poco tiempo con ellos por cuestiones de trabajo?
Si estos escenarios te suenan familiares, tengo que decirte que es probable que estés atrapado en un ciclo de auto sabotaje en los negocios. Y eso además puede estar afectando tu vida personal.