Cuando los años pasan y recuerdas al amigo que falleció en el trabajo su valoración crece. Por eso, luego de casi 17 años escribí esta nota, a propósito de una charla que día sobre accidentes nucleares. Y el caso del accidente del reactor RA2 es uno que se estudia permanentemente. Se trató del accidente de criticidad uno de los más temidos en reactores de investigación pequeños. Aquí hago mi recuerdo y homenaje a Osvaldo, con quien solía charlar en las mañanas diversos temas, y también trabajar con dedicación. El grupo de física de reactores del RA2 donde hice mi estadía entre agosto de 1981 a mayo de 1982 era de lo mejor. Producto de su profesionalismo y trabajo hoy Argentina y la CNEA son reconocidos a nivel mundial por su liderazgo en la construcción de reactores nucleares de investigación. De ahí que este homenaje es más que merecido a un amigo, a un operador de reactores nucleares. Un héroe en el desarrollo nuclear argentino. El accidente nuclear y el fallecimiento de Osvaldo ocurrió el 23 de setiembre de 1983 a solo un año de mi partida, por lo que sentí muy fuerte esta pérdida.