Somos mente y memoria. En nosotros reside un
universo interior, un Yo que se define por las circunstancias que nos rodean:
familia, trabajo, la ciudad donde nacimos y residimos mi caso Chiquián y Lima respectivamente. También llevamos en nuestras venas, por esta semana, el dolor de Venezuela y el clamor de un mundo en crisis moral y ambiental. Así, cada día, cada minuto, sentimos la presión de estos tiempos que se deslizan entre nuestras manos.