Hay que reconocer que el sanchismo es capaz de superarse cada día. Cuando creemos que ha alcanzado el máximo nivel de degradación ética que podíamos imaginar, surge una nueva corruptela o indignidad que eleva el listón. Otro aspecto sorprendente es el nivel cutre de los protagonistas. En el mundo de la fontanería hay niveles, tanto en el figurado como en el que podemos utilizar para nuestras casas. No es lo mismo acudir a un centro comercial o a una tienda buscando productos de calidad, que andar trasteando con un chapucero que acaba causando más perjuicios que beneficios.