Nunca he dudado de que Iglesias y sus acólitas convertirían Podemos en un felpudo al servicio de Yolanda Díaz. Lo suyo es mucho ruido y pocas nueces. Por ello, resulta divertido que alguien pueda pensar que podrían abstenerse con Feijóo o votar en contra de Sánchez. Podemos es una fuerza en decadencia, como ha sido habitual en el mundo de la izquierda radical, y se ha convertido en una agencia de colocación porque sus dirigentes no tienen ni oficio ni beneficio. El mercado laboral es muy difícil cuando se tiene una escasa formación y una inexperiencia profesional.