Cada 10 de mayo repetimos lo mismo: flores, abrazos y frases cursis.
Pero… ¿y si este año celebramos diferente?
En este video, exploramos el lado más honesto y crudo de la relación madre-hijo.
Ese vínculo que puede ser tan sagrado como doloroso, tan amoroso como tóxico.
💥 ¿Por qué idealizamos a la madre perfecta?
💥 ¿Por qué no podemos soltar lo que no fue?
💥 ¿Y si hoy solo nos reímos, abrazamos y dejamos atrás el drama?
Este no es un homenaje cualquiera.
Es una invitación a reconciliarnos con la madre real, humana, imperfecta…
Y celebrar, por un día, sin resentimientos.