En la vida moderna a las afueras de las ciudades, la gente ha acuñado el bello ideal de llevarse bien con los vecinos y construir una red humana, solidaria y amorosa. A veces no funciona y a veces está bien que no funcione. Mi vecina al sur pone música fuerte mientras ceno con mi hija un día de semana a las 9 de la noche, mi vecina al norte tiene 3 perros en la terraza que no paran de ladrar en la madrugada. Pero.... el loco soy yo. Para terminar, un micro relato de Luis Chaves: El perro de los vecinos.