El ruido de la heladera es constante, pero en las siestas de verano se hace más presente, y representa el tedio, la espera, el letargo.
Con Ivana compartimos el odio a los pueblos chicos y su forma de muerte disfrazada de paisaje bucólico.
Fragmentos de: De vidas ajenas, de Emmanuel Carrère: "yo, tan alejado de esta sabiduría, yo, que vivo en la insatisfacción, la tensión perpetua, que persigo sueños de gloria que destrozo mis amores porque siempre me imagino que en otra parte, algún día, más tarde, encontraré algo mejor."