A veces ver una buena acción no inspira… incomoda. Nos reímos del que perdona, sospechamos del que ayuda en algo, cuestionamos al que ama de verdad. ¿Será que el bien nos refleja lo que no estamos dispuestos a vivir?
En este episodio hablamos de ese asombro que no se ve, pero remueve: el de la virtud silenciosa, los gestos de entrega, y la presencia de lo sagrado en lo cotidiano.
No para juzgar. Para despertar.