Todos hemos tenido uno: un instante que no esperabas, pero te cambió.
No fue un milagro ni una gran emoción, pero algo hizo clic.
Una mirada, una frase, una presencia…
Y desde ahí, empezaste a ver distinto.
En este episodio hablamos de esos momentos que no se explican, pero se sienten. Y que, aunque duren poco, dejan una marca para siempre.