Como es característico del estilo de dirección de Kurosawa, el misterio de “Retribution” no se resuelve solo, sino que se vuelve más surrealista y psicológicamente complejo a medida que avanza.
El mensaje de Kurosawa se dilucida cuando la película llega a su clímax: a veces, los fantasmas más aterradores acechan el futuro de un individuo en lugar de su pasado, y cuando ocurren estas premoniciones, el peso de la propia mente hace que la vida sea insoportable.
Al igual que sus otras películas "Cure" y "Séance", Kurosawa avanza en la narrativa de "Retribution" al mostrar las vidas de múltiples personas con problemas de una manera similar a un estudio de personajes. La película sigue a Yoshioka mientras interactúa con varias personas que están obsesionadas por una mujer espectral con un vestido rojo.
Sin embargo, lo paranormal no se manifiesta como una interrupción del pasado; en cambio, los fantasmas representan una ansiedad sobre lo que vendrá en el futuro personal y respectivo de aquellos que están embrujados.