Probar un Ferrari es siempre una “experiencia religiosa” como dice la canción de Enrique Iglesias. Generalmente sólo la prensa más selecta tiene acceso a esos coches y si te los dejan, es para dar una vuelta a los alrededores de Maranello con un mecánico, muy vigilante, al lado.
Y si eres importante para la marca, puedes dar unas cuantas vueltas, bastantes, al circuito de Fiorano… Cuando probé allí el F355 casi tuvieron que recurrir a las fuerzas públicas para que parase. El coche no era para menos.
Este podcast comienza con una anécdota que no será la única.
Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.