🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Lunes, 9/6/2025
Serie: HASTA QUE EL MUNDO ARDA 🔥
EP#5 EL FUEGO DE LA SANTIDAD
📖 “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 11:28,29
El escritor de la carta a los Hebreos no está exhortando a los no creyentes. Está hablándole a los redimidos. A los que ya forman parte de Su pueblo adquirido. A los que han visto la majestad del Monte Sión y han sido lavados por la sangre que habla mejor que la de Abel (Hebreos 12:22–24). Y les dice —nos dice—: Sirvan a Dios con temor, porque Él es fuego.
¿No es paradójico? Que el Dios que nos ha adoptado sea el mismo que exige reverencia. Que el Padre tierno que nos abraza sea también el Fuego que nos consume. No es contradicción. Es gloria inmanente. Porque el verdadero amor divino no anula su santidad: la magnifica.
La carta a los Hebreos nos recuerda que este Reino no se mueve, no se quiebra, no se tambalea. Es (basileían asaleyton): un Reino inquebrantable. No es como los reinos de este mundo que se incendian con guerras, pecados y traiciones. Este Reino es fuego puro, porque refleja al Rey santo que lo gobierna.
Y si este Reino es fuego, los ciudadanos no pueden vivir en tinieblas. Quien ha recibido esta gracia, debe reflejar su resplandor. El Evangelio no es simplemente una entrada al Reino, es una transformación para habitar en su atmósfera de santidad creciente. Luis Palau lo expresaba diciendo que: “Dios no quiere un rincón de tu corazón. Él lo quiere todo. Porque Él es un Dios de fuego.”
Dios no quiere creyentes que asistan al culto, pero ignoren su voz. No busca manos levantadas sino corazones quebrantados. No acepta alabanzas sin obediencia. Porque donde hay fuego verdadero, hay vida en transformación para Su gloria.
El texto dice: “sirvamos a Dios agradándole”. No se refiere a una acción puntual, sino a un estilo de vida. Es la misma palabra usada para el culto sacerdotal. No habla de una visita semanal al mal llamado templo, sino de una existencia sacrificial como templo de Él. Como dijo Pablo en Romanos 12:1, somos llamados a presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Ese es el culto racional. Ese es el fuego que agrada. El temor aquí no es pánico, sino asombro. Es estar tan abrumado por su gloria que no puedes vivir igual. Es temblar ante su presencia con la certeza de que estás ante alguien infinitamente puro, infinitamente justo, infinitamente cercano. Tanto que conoce los pensamientos y las intenciones del corazón (Salmo 139:1-4; Jeremías 17:10).
Billy Graham dijo: “No puedes acercarte a Dios y permanecer igual. Su fuego o te consume en juicio, o te purifica en santidad.”
La santidad no es un accesorio. Es la atmósfera del Reino. En Apocalipsis, los cuatro seres vivientes no cesan de proclamar: “¡Santo, santo, santo es el Señor Dios todopoderoso!” (Ap. 4:8). No replican “amor, amor, amor,” aunque Dios es amor. Expresan Su santidad a viva voz, porque todo lo que Él es, arde de pureza.
Y tú y yo, redimidos por su sangre, somos llamados a reflejar ese fuego. A vivir como templos donde su presencia no es simbólica, sino real y manifiesta no por concepto sino por práctica. Donde nuestras decisiones, palabras, deseos y pensamientos son sacrificios consumidos por el fuego de Su gloria.
El mundo no necesita más discursos religiosos. Necesita ver vidas en llamas. No llamas cargadas de emoción, sino llamas que han sido encendidas por la Palabra, sostenidas por la oración, purificadas en la obediencia, y ofrecidas en el altar.
📲 FRASE DEL DIA: Dios Santo, ayúdame pues no quiero adorar con manos frías ni con un corazón apagado. Quiero estar dispuesto a reflejar Tu luz en santidad… hasta que el mundo arda.
🖋️ Nelson Gallitto
🎶🎵 Todo y Nada (Contagious Feat. ROJO)