📖🐔🔊 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ 30/8/2025
SERIE: SÁBADOS DE CAMBIO ↩️🐓
Título: 🚶🏻♂️Caminando va...
Caminando va, por caminos polvorientos, cortando la distancia de los kilómetros que debe transitar. Dios le dio un mandato: "Vuélvete por donde viniste y anda el camino más desierto y solitario, el camino que va de Jerusalén a Gaza". Sin prisa pero sin pausa, el siervo sabe que Dios tiene un plan, y que ese plan lo tiene ahora. No sabe bien de qué se trata, no tuvo muchas especificaciones, pero sabe que ese es el camino por el que debe andar. Ya va cruzando los más de 140 kilómetros que transitó desde Samaria hasta Jerusalén, aquella gran ciudad de la que tuvo que salir escapando de la persecución. La Biblia no nos dice si logró andar por los adentros de esa gran ciudad, si pasó por la casa que debió abandonar, o si vio a sus hermanos de la gran iglesia de Jerusalén. Pero es probable que mucho de esto haya pasado por su mente.
Es probable que su equipaje haya sido muy liviano o, quizás, lo opuesto. No sabemos más de lo que Jesús instruyó en Lucas, capítulo 10, versículo 4, donde dice claramente que no lleven dinero ni provisiones ni otro par de sandalias, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Pero sí sabemos que este siervo, porque ese es su verdadero título (la palabra diácono significa servidor), estaba enfocado en el mandato del Señor. El Señor le dijo: "Ve al camino desierto, al sur de Jerusalén, el que va a Gaza".
Felipe es el nombre de este siervo. La Biblia cuenta que es un varón valiente que salió huyendo de la persecución. Desconocemos si tenía familia, pero sabemos que fue predicando el evangelio en un territorio hostil. Él fue a la capital de la hostilidad, fue a predicar a Samaria. Lo maravilloso de esto es que Dios respaldó la fidelidad y la obediencia de Felipe con milagros y señales, y un gran avivamiento se produjo en aquella gran ciudad. Hechos, capítulo 8, versículo 8, dice que "había gran gozo en aquella gran ciudad". Claro, Dios estaba, por mano de Felipe, mostrando todo su poder y compasión allí. Pero el mismo Señor de las multitudes es el Señor del desierto, de la soledad y de los procesos.
No he visto ninguna obra trascendental que Dios vaya a hacer sobre las personas sin que Él o los obreros no deban pasar por un proceso transformador. ¿Querés que Dios te use? Serás procesado. Alguien tiene que pagar el precio al modo de Jesús. Esteban, según relata en el capítulo 7 de Hechos de los apóstoles, pagó el precio con su propia vida. La iglesia, según relata en el capítulo 8, estaba pagando el precio, y Felipe no era diferente. Había gozo en Samaria, Dios se manifestaba, pero Felipe todavía era un fugitivo, estaba pagando el precio. El Señor fue claro, Él lo había dicho: "Mientras van, hagan discípulos", dice la gran comisión. "Necesitarán el poder del Espíritu Santo para ser testigos", dice el capítulo 1, versículo 8 de Hechos de los apóstoles. Porque claro, también lo había dicho, no será sencillo, los enviaría como ovejas en medio de lobos. Esto es parte de un duro proceso.
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Te saluda el pastor Esteban Martínez, de la Iglesia Cristiana Evangélica de la ciudad de Oncativo, provincia de Córdoba, plantador, siervo de la Iglesia Comunitaria Encuentro con Dios de la ciudad de Oliva, provincia de Córdoba. Que Dios te bendiga.
🎶🎵 Caminante Soy - Santiago Benavides, Diego Gómez