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El patriarcado religioso es el principal bastión del heteropatriarcado, Dios es hombre y sus representantes también. Las mujeres son excluidas del acceso directo a lo sagrado y eliminadas de los ámbitos donde se toman las decisiones que afectan a la comunidad religiosa. Son, de facto, consideradas seres inferiores que deben sumisión y servicio al hombre.
La religión, en cambio, eleva a masculinidad a sagrada, legitimando todas las actuaciones del varón, como representante y portavoz divino, por muy perversas que sean. Llegando a justificar, por ejemplo, el maltrato a la mujer.
Hoy vamos a hablar de qué supone ser mujer en un estado teocrático y de que no podemos abandonar a su suerte a las mujeres afganas, iraníes , saudíes...
Para ello, hemos invitado a:
Khadija Amin que se vio forzada a huir de Afganistán, donde trabajaba como periodista. Hoy, refugiada en España, lucha para que el mundo no se olvide de las mujeres afganas: escribe artículos, desarrolla documentales, es vocal de Reporteros Sin Fronteras, imparte charlas y está creando una asociación con la que ayudar a las que permanecen en su país, Hope of Freedom (Esperanza de Libertad)
Fariba Ehsan es una activista iraní por la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente. Vive en Madrid desde 1995. Desde 1990 ha colaborado como voluntaria en la ONG Solidarios para el Desarrollo. A partir de 2009 entró a formar parte de Amnistía Internacional y, ese mismo año, junto con otros amigos iraníes, fundó la Asociación Iraní Pro Derechos Humanos en España, A.I.P.D.H.E, de la cual actualmente es presidenta.
La religión, en cambio, eleva a masculinidad a sagrada, legitimando todas las actuaciones del varón, como representante y portavoz divino, por muy perversas que sean. Llegando a justificar, por ejemplo, el maltrato a la mujer.
Hoy vamos a hablar de qué supone ser mujer en un estado teocrático y de que no podemos abandonar a su suerte a las mujeres afganas, iraníes , saudíes...
Para ello, hemos invitado a:
Khadija Amin que se vio forzada a huir de Afganistán, donde trabajaba como periodista. Hoy, refugiada en España, lucha para que el mundo no se olvide de las mujeres afganas: escribe artículos, desarrolla documentales, es vocal de Reporteros Sin Fronteras, imparte charlas y está creando una asociación con la que ayudar a las que permanecen en su país, Hope of Freedom (Esperanza de Libertad)
Fariba Ehsan es una activista iraní por la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente. Vive en Madrid desde 1995. Desde 1990 ha colaborado como voluntaria en la ONG Solidarios para el Desarrollo. A partir de 2009 entró a formar parte de Amnistía Internacional y, ese mismo año, junto con otros amigos iraníes, fundó la Asociación Iraní Pro Derechos Humanos en España, A.I.P.D.H.E, de la cual actualmente es presidenta.