La batalla de Waterloo se libró en unos días y culminó en la derrota definitiva de Napoleón. A pesar de su brevedad y carencia táctica, Waterloo se convirtió en un mito y ha inspirado a historiadores, cineastas y escritores. La exposición de Fernando Quesada Sanz analiza la batalla, con especial atención a las decisiones y errores tácticos que decantaron la victoria del ejército anglo-aliado.