Las bodas son eventos donde se admira y celebra a una feliz pareja, pero es aun más grandioso lo que los novios de la boda experimentan, ambos se observan y se admiran con profundo amor; sus miradas están rebosantes de esperanza y anhelan estar juntos por siempre.
El Salmo 45 es un canto de una boda real y el Salmista dirige nuestra mirada hacia el esposo glorioso, poderoso, sabio y humilde que es Cristo. Cuando ves a Jesús ¿es hermoso para ti? ¿Es la fuente de tu gozo y esperanza? o quizás es posible que esté siendo más llamativo para ti lo pasajero y vacío que este mundo te ofrece.