Cada uno de nosotros tiene diálogos internos todo el tiempo; a veces estos nos lleva a pensar que todo es un caos, que todo está mal, no hay salida, hay quejas, pensamientos de amargura y desilusión, e inclusive llegamos a pensar que Dios no nos escucha y que quizás nos ha abandonado. Por otro lado, la voz de la fe que Dios ha puesto en ti, te recuerda que él reina y está en control de cada situación para tu bien, que él está contigo y te dará la fuerza y la gracia que necesitas para el día a día.
¿Qué voz estás escuchando hoy? ¿Quién domina la plática interna de tu corazón? En este salmo 43 el salmista nos anima una vez mas a confiar en Dios, de modo que podamos decirnos en todo momento que esperemos en Dios.