1133 - Isaías 41. La protección de Dios. Is 41:10
10 July 2025

1133 - Isaías 41. La protección de Dios. Is 41:10

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1133 – Is 41:10 – Isaías 41. La protección de Dios.


No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.


 


Dios en Isaías 41 reta, desafía, confronta a las naciones por la relación tan especial que tenía con Israel. En su soberanía protegería a Israel, y por otro lado, las demás naciones no tendrían ese privilegio. Dios nos da la seguridad de fortalecernos, ayudarnos a vencer la tentación, el pecado y a la muerte. Dios siempre quiere darnos su paz, gozo, que es su fortaleza, para seguir adelante a pesar de las circunstancias. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Ro 8:31) ¿Has dado gracias a Dios por todas las veces y formas en que te ha ayudado? Debemos ser agradecidos por el favor inmerecido de Dios y esperar siempre en la ayuda de Dios. (Sal 103:1-2; 1Ts 5:18).  “Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes” (Sal 40:17).


 


I. Confrontación de Dios con las naciones (Is 41:1–7). “Escuchadme, costas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; estemos juntamente a juicio.” (Is 41:1). Escuchadme: El llamado divino que pide silencio por lo general anticipa el juicio (Sof 1:7). Esfuércense se diferencia de la fuerza que resulta de la sola fe humana. (2Ti 2:1). Este juicio consiste de dos ciclos (Is 41:1-20; 41:21-42:9) seguidos por un himno de alabanza (Is 42:10-17). En cada ciclo judicial hay tres elementos: Un llamado de juicio a las naciones (Is 41:1, 21-24); Una predicción de la venida de Ciro (Is 41:2-7, 25-29); y Una celebración por la victoria del siervo de Dios (Is 41:8-20; 42:1-9). “¿Quién despertó del oriente al justo, lo llamó para que le siguiese, entregó delante de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes; los entregó a su espada como polvo, como hojarasca que su arco arrebata?” (Is 41:2). Dios usará como instrumento a Ciro para hacer juicio a las naciones y lo llama el justo. Dios llama a Ciro: EL justo, mi pastor, mi ungido, varón de mi consejo (Is 41:2; 44:28; 45:1; 46:11). También usaría a Ciro para liberar al pueblo cautivo en Babilonia durante 70 años. Según Josefo (historiador), Ciro reconoce al Dios verdadero al conocer la profecía de Isaías 45 y decreta: “Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con Él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (Él es el Dios), la cual está en Jerusalén.” (Esdras 1:3).


II. La protección de Dios sobre Israel (Is 41:8–20). “Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo.(Is 41:8). Dios eligió de manera soberana a Israel (también llamado Jacob y descendencia de Abraham) para ser su siervo (Is 41:8-9; 43:10) y para hacer su voluntad. (Dt 7:6-11). Israel no fue un siervo fiel y Dios tuvo que castigarlo. En Is 40-55 se le da el título de “siervo” a varios y para conocer a quién se refiere se debe evaluar el contexto: Implícitamente a Ciro (Is 45:1-4). Explícitamente a los profetas de Dios y a la nación de Israel (Is 44:21, 26; 45:4). Particularmente al Señor Jesucristo (Is 42:1-4; 52:13). Israel no debía temer porque Dios había hecho un pacto con Abraham a quien llama mi amigo que es superior a ser siervo (Gn 18:17; 2Cr 20:7; Stg 2:23). Dios reitera su protección a Israel en Is 41:10-20.