1128 - Isaías 28-33. Ayes contra los opositores de Dios. Is 28:1
03 July 2025

1128 - Isaías 28-33. Ayes contra los opositores de Dios. Is 28:1

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1128 – Is 28:1 – Isaías 28-33. Ayes contra los opositores de Dios.


¡Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino

Un “Ay” es juicio, castigo de Dios al pecar por no obedecer su palabra. Aquí Isaías ataca primordialmente a los gobernantes de los reinos del norte y del sur por su fracaso en abrazar, obedecer la palabra de Dios y buscar otros medios para hallar protección. Confiaban en sus riquezas (Is 28) y en las alianzas extranjeras (Is 30–31). Pero ninguna de éstas, dijo Isaías, los ayudaría. Sólo el Libertador venidero los podría salvar de los enemigos que los rodeaban (Is 32–33). Esta serie de “ayes”de Is 28-33 es básicamente histórica y relacionados con la invasión del imperio Asirio. Los planes de Dios no serán frustrados por la terca rebeldía de su pueblo de no creer en Él. Pablo enseña: “Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.” (Fil 2:14-16).

I. El ay contra Efraín y Judá (Is 28:1–29). El primer Ay es contra Israel (Is 28:1-13). Dios rechaza la soberbia de su pueblo (Is 28:1-8) y preguntó a través de Isaías: “¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿a los arrancados de los pechos?” (Is 28:9). Israel conocía la Palabra de Dios, pero no la había obedecido. Por eso, la primera denuncia es contra los ebrios de Israel que se burlaban de la Palabra de Dios diciendo: “Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá;” (Is 28:9).  No quisieron obedecer la sencilla Palabra de Dios entonces serían subyugados con lengua extraña de extranjeros (Is 28:11-12). Por el rechazo a la Palabra de Dios, el Señor imitó la burla de los ebrios con una incoherencia que no pudieran entender (Is 28:13). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1Pe 4:17). El segundo Ay es contra Jerusalén y Judá (Is 28:14-29). La capital simboliza a toda la nación. Dios esperaba que el reino del sur aprendiera del fracaso del norte, pero no fue así. Judá debía confiar en su Dios y no en Egipto. Dios oponiendose al falso refugio de Israel (Is 28:15) anuncia la profecía directa de la venida del verdadero refugio, el Mesías, Jesucristo: “por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.” (Is 28:16; Mt 21:42; Hch 4:11; Ro 9:23; Ef 2:20; 1Pe 2:6-8; Sal 118:22).


II. El ay contra “Ariel” (Is 29). “Ariel” es un nombre simbólico dado a Jerusalén. El significado literal de este título es “león de Dios”, pero la mayoría de los eruditos creen que el significado es “altar, lugar de sacrificio”. La idea es que Jerusalén sería el lugar donde se sacrificarían a los hombres algo similar a una masacre. La causa del “Ay” del juicio: Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado (Is 29:13).