1004 - Salmos. Razones para alabar a Dios. Sal 138:1
20 December 2024

1004 - Salmos. Razones para alabar a Dios. Sal 138:1

Descansando en Dios
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1004 – Sal 138:1 – Salmos. Razones para alabar a Dios.
Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.

Este salmo 138 es uno de los ocho salmos que siguen y fueron escritos por David (Sal 138–145), y son los últimos escritos por David en el Salterio. Este salmo es de acción de gracias. La acción de gracias debe ser parte integral de nuestra alabanza a Dios. Cuando agradecemos a Dios las bendiciones materiales y espirituales, también debemos darle gracias por contestar nuestra oración. ¿Recuerda cuándo le pidió a Dios su protección, fuerza, consuelo, paciencia, amor y otras necesidades especiales y Él se las concedió? Todas estas respuestas de Dios son las razones para adorar, alabar a Dios por siempre. Pero no piense que Dios siempre le va a dar todo lo que quiere, ni a concederle todo lo que pida, Dios es soberano y hace como Él quiere (Is 46:9-10; Dn 4:35).

1. Alabanza por la victoria personal (Sal 138:1-3). “Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.” (Sal 138:1). La frase delante de los dioses ha producido diferentes interpretaciones. La LXX tiene “ángeles”; algunos piensan que el salmista alababa en presencia de los dioses falsos. Otros los interpretan como seres divinos en general, incluyendo ángeles y poderes malignos. Otros pasajes indican que la alabanza a Dios debilita las fuerzas malignas. Lo cierto es que el salmista no se avergüenza de alabar a Dios delante de todas las personas y de todos los poderes del universo. “Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.” (Sal 138:2). Doy gracias es “alabo con gratitud”, por eso los traductores alternan entre “alabar” y “dar gracias”. Lo que el salmista destaca en esta alabanza es la misericordia y la verdad (o fidelidad) de Dios. La última línea del Sal 138:2 en hebreo es literal: “porque has engrandecido [exaltado] tu nombre, y tu palabra.” Pero algunos preguntan: ¿Cómo puede exaltar su palabra sobre su propia esencia? De modo que muchos creen que se ha perdido una conjunción y lo traducen como RVA60. “El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma.” (Sal 138:3). El salmista presenta dos razones para alabar a Dios porque Él me respondió, y fortaleció. Dios contesta de muchas maneras; aquí Dios no sólo lo liberó sino también renovó sus fuerzas interiores con su poder (Ef 6:10).
2. Alabanza universal a Dios (Sal 138:4-6). “Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, porque han oído los dichos de tu boca.” (Sal 138:4). La mención de reyes es uno de los detalles que pueden indicar el aspecto real de este Salmo. Los salmos a menudo demuestran una gran visión misionera; el motivo principal es que todos en el mundo alaben a Dios. Para eso necesitan escuchar su Palabra, que es el gran desafío del NT también, y en nuestro tiempo. “Y cantarán de los caminos de Jehová, Porque la gloria de Jehová es grande.” (Sal 138:5). Destaca dos enseñanzas. No sólo deben conocer los hechos de Dios sino también sus caminos, la manera en que actúa. También indica que la gloria de Dios en sí hace surgir alabanza. El salmista no deja de maravillarse por la grandeza de Dios; creó todo y reina, sobre todo. Y se maravilla aún más cuando reconoce que a pesar de su grandeza y gloria mira al humilde. “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos.” (Sal 138:6). “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo;” (1Pe 5:5-6).
3. Alabanza invencible (Sal 138:7-8). “Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra.” (Sal 138:7).