Cuando hablamos de lugares por encontrar siempre pensamos en tumbas. Sin embargo, sabemos de la ausencia de monumentos, palacios e incluso ciudades que son mencionadas en las fuentes y no sabemos dónde estaban. Aquí hablamos, entre otros, del Faro de Alejandría, la segunda Esfinge de Gizeh o el misterioso Laberinto de Hawara.