El concepto de egiptomanía tal y como lo entendemos hoy, esa pasión por todo lo relacionado con el Egipto de los faraones, no es algo que nazca en el siglo XIX después de la visita de Napoleón a Egipto. En realidad la egiptomanía nace en la propia Antigüedad debido a la enorme influencia que tuvo la cultura del Valle del Nilo en todo el Mediterráneo occidental. Con el paso del tiempo, esa admiración se ha ido convirtiendo paulatinamente en una especie de extraña creencia que va desde una religión neoegipcia hasta un creacionismo alienígena en el que se niegan todas las evidencias que ha aportado la arqueología y la historia en los últimos 200 años.