El 13 de noviembre de 1992, tres adolescentes —Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández— desaparecieron en Alcàsser, una pequeña localidad cercana a Valencia, España. Iban a asistir a una discoteca en el municipio vecino de Picassent, pero nunca llegaron. El 27 de enero de 1993, sus cuerpos fueron hallados en una fosa en el paraje de La Romana. Lo que parecía ser un caso resuelto con rapidez se convirtió en una fuente inagotable de sospechas, errores judiciales, encubrimientos y teorías conspirativas que siguen vivas más de 30 años después.
Investigación, texto y Narración: Baldra Torres
Arte Gráfico: Chihuahua Impresiones