La vida me sigue mostrando que varia, que no se mantiene constante, que siempre nos seguirá presentando situaciones que nos harán mover de nuestra zona de confort y nos prueba una y otra vez; haciendo tambalear nuestro equilibrio y probando de nuevo si hemos aprendido suficiente o si necesitamos aprender mas.
Esta vez fue mi hija, una imprudencia de un conductor la puso en el hospital; días oscuros, días que no quieres que vuelvan. Ya mejor, en casita mas fortalecida, sigue demostrándonos que el material que esta hecha es poderoso y mas fuerte de lo que pensábamos.