El tiempo es el bien más preciado de nuestra época. El tiempo de ocio parecería nunca ser suficiente y la pregunta del millón es qué hacer con el poco que tenemos. ¿Deberíamos estar aburriéndonos más? Recorremos algunos de los puntos que más nos llamaron la atención sobre la ciencia del aburrimiento y nos anticipamos: dejemos de pedirle al aburrimiento que nos acerque las soluciones que nunca intentamos alcanzar por otros medios.