En este episodio nos quejamos de las malditas quejas que muchas veces pueden ser una perdida de tiempo y en otros casos mas que eso, sobre todo si le das un caderazo a una morra de barrio en la fila para pagar. Nos cag*amos de la risa de nosotros mismos, de las pend*jadas de las que nos quejamos a diario, nos pusimos serios un rato y luego se nos quitó…!Quejémonos de las quejas entonces!