En el corazón de Brasil, rodeada por densas selvas y montañas imponentes, existía una pequeña aldea llamada Hoer Verde. Hoy, sin embargo, ese nombre evoca misterio y desconcierto, pues un día, sin previo aviso, todos sus habitantes desaparecieron sin dejar rastro. El pueblo entero quedó vacío, como si hubiera sido abandonado en un instante. Los viajeros que llegaron a la aldea encontraron mesas puestas, tiendas abiertas y herramientas aún calientes, como si los aldeanos hubieran dejado sus actividades cotidianas de forma repentina.