Robert Durst fue un magnate inmobiliario estadounidense y una figura envuelta en múltiples crímenes y misterios. Fue sospechoso en la desaparición de su esposa, Kathleen McCormack, en 1982, pero nunca fue acusado formalmente.
En 2000, su amiga Susan Berman fue asesinada de un disparo en la cabeza en Los Ángeles, poco antes de testificar sobre el caso de Kathleen. Luego, en 2001, Durst mató y desmembró a su vecino Morris Black en Texas, aunque alegó defensa propia y fue absuelto del cargo de asesinato.