Pero están llegando esos alientos con olor a esperanza, dicen que las personas se pusieron de acuerdo en Putaendo, un hermoso lugar que ha resistido, como su parentela de las otras comunas, saben que no es nada fácil y todo por un mismo fin. En Putaendo no permitirán, que esa última gota de agua, que viene desde las alturas, riegue un último árbol.