En el siglo 21, la autonomía del individuo es un valor cultural predominante que ha llegado a impactar la crianza. La idea de que alguien más pueda imponer sobre un padre o una madre ciertas directrices sobre su crianza es impensable. Pero los hijos de Dios somos llamados a abrazar y someternos al llamado de nuestro Dios, y la crianza no es la excepción. ¿Estás dispuesto a responder a los desafíos que la Palabra define para la crianza bíblica? Únete al Pastor Chacho en esta conversación sobre el capítulo 3 de su libro “Crianza Bíblica”.