Las autoridades judias crucificaron a Jesús porque no quisieron creer que es el Hijo de Dios, y esto les llevo a perder la salvación que Dios promete a través del Hijo, pero no solo esto, sino que en su vida no se manifestará el poder de Dios.
Reconocer a Jesús como Hijo de Dios, significa honrarlo y obedecerlo como lo hacemos con Dios Padre, saber que por Jesús podemos conocer al Padre, y que sus mandatos son para vida.
Pidamosle a Dios que quite toda duda de que Jesús es el Hijo de Dios, que vino con el poder del Espíritu Santo para darnos libertad en todas las áreas de nuestra vida.
Lee las escrituras y analiza todo lo que muestra de la obra de Jesú como Hijo de Dios.