Nosotros somos el resultado de lo que ingresa a nuestra mente a través de los sentidos de manera consiente o inconsiente, llevandonos a hacer y decir conforme lo que llegó a nuestro pendamiento, pero también Satanás se encarga de poner pensamientos con el fin de alejarnos de Dios, además, que por naturaleza tendemos a hacer el mal.
Así que como lo puedes notar, necesitamos urgentemente de la presencia de Dios en nuestra vida, quien a través de su Palabra nos limpia de los deseos que van en contra de su voluntad, y cuando hemos creido viene el Espíritu de Dios quien nos ayuda a pasar por las pruebas y salir adelante con una fe fortalecida.
Así que llena tu mente de los pensamiento y deseos de Dios, porque estos te conducen a amarlo, amarte y amar a los demás.