La dexametesona podría llegar a disminuir el porcentaje de mortalidad de los casos graves de COVID-19
Un estudio preliminar con pacientes hospitalizados que cursaban una forma severa o crítica de COVID-19, demostró una reducción en la mortalidad post administración de dexametasona. Su potente efecto anti inflamatorio podría ser contraproducente en estadíos tempranos o leves de la enfermedad, por esto, no se recomienda la automedicación.