Tomar vino no disminuye la gravedad ni previene padecer COVID-19. Si bien algunos estudios preliminares sugieren que ciertos componentes del vino pueden llegar a tener propiedades anti-virales, esto no quiere decir que pudiera servir como tratamiento o prevención de una infección de coronavirus, una vez que ya se desarrolló en la persona.
Además, el alcohol presente en este tipo de bebidas puede ocasionar diversos problemas de salud, especialmente cuando es consumido en forma excesiva.