Saber reconocer que la experiencia que estás viviendo no es sólo humana. El componente principal de la existencia en este plano es tu parte divina, la parte que está conectada con la fuente, con la creación original. Al ser consciente de esto, tu experiencia humana te mantiene emitiendo un brillo constante, aceptas que eres un maravilloso ser de luz, todos los días, cada día, cada instante. Desde el corazón con amor muy luminoso.