Cuando nos permitimos abrir el corazón para recibir los regalos del conocimiento y de la sabiduría, damos pasos que nos van llevando a una evolución personal. Voltear atrás y observar con cariño las andanzas por diferentes caminos que nos han formado como somos, con los momentos dulces y felices y los que nos dejaron profunda enseñanza, recordando que cada día la vida nos regala gente valiosa que nos eleva y nos ayuda a florecer, y también gente que nos abraza y envuelve cuando necesitamos cariño y empatía. Estar en el momento presente, desde el corazón, es seguir evolucionando.