
¡Saludos queridos amigos!
En la antigüedad, los mensajes reales se confiaban a mensajeros entrenados que memorizaban las palabrasexactas del rey. En su tarea se enfrentaban a tres desafíos cruciales: 1º, debían conocer el mensaje a la perfección, palabra por palabra; 2º, debían proclamarlo exactamente como lo habían recibido, sin alterarlo; y 3º, debían defenderlo de quienes pudieran interceptarlo para destruir o distorsionar las palabras del rey. ¿Somos nosotros mensajeros del Rey de reyes? ¿Tenemos esos mismos tres desafíos? ¿Cómo responder a los mismos?
La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado LOS MENSAJEROS DEL REY. En él tratamos de explicar, de forma expositiva la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, conforme a lo que registra 2 Timoteo 3:14-4:5, y de contestar a las preguntas planteadas y a algunas más.
¡Pedimos que andemos todos bajo la amorosa, misericordiosa y soberana bendición de Dios, y te aproveche!