El 10 y el 11 de julio de 1810 son fechas que tristemente pasan inadvertidas para los colombianos, a pesar de que son más importantes porque se redactó y proclamó el Acta de Independencia, antes que la del 20 de julio reconocida como el Dia de la Independencia. Esta narrativa ha consolidado de paso un centralismo que perpetúa el abandono sistemático a las regiones (y especialmente a Santander). Episodio homónimo de mi columna en vanguardia.com