
About
Hoy os traigo el caso de un paciente que llegó a consulta con un malestar constante en el estómago: ardor, digestiones pesadas, sensación de hinchazón y cansancio continuo. Decía sentirse “siempre con el estómago revuelto” y sin energía para nada. Había probado protectores gástricos y alguna pauta médica puntual, pero sin cambios duraderos. Al final, decidió buscar ayuda porque sentía que su calidad de vida estaba empeorando.
Tiene 39 años, trabaja en una oficina con horario partido y muchas comidas fuera de casa. Vive con su pareja y no tiene hijos. Su día a día era bastante sedentario: trabajo de escritorio, pocas horas de sueño y mucho estrés acumulado. Al llegar a casa por la tarde, lo habitual era “desconectar” con una cerveza y una bolsa de patatas chips. Los fines de semana salía con amigos y bebía alcohol con frecuencia. Por las noches, a menudo picaba frutos secos en grandes cantidades “porque le apetecía algo salado”.
⚕️ Motivo de consulta El motivo principal era el malestar digestivo constante. Describía ardor, reflujo y una sensación de “pesadez eterna”. Además, había ganado unos 6 kilos en el último año. Dormía mal, se levantaba sin hambre y notaba que su estado de ánimo iba decayendo. La palabra que más repetía era “incomodidad”: tanto física como mental. Su diagnóstico médico era gastritis, probablemente agravada por el estrés, el alcohol y los hábitos alimentarios.
🍎 Abordaje nutricional El trabajo en consulta se centró en tres pilares:
En las primeras semanas ya notó cambios claros: el ardor disminuyó, las digestiones mejoraron y dejó de despertarse con sensación de acidez. A los dos meses, había perdido 4 kilos sin pasar hambre, simplemente comiendo mejor y moviéndose más. Su descanso mejoró, se sentía más tranquilo y con más energía. Lo más importante fue que cambió la relación con su cuerpo y con su rutina diaria. Entendió que el malestar no era algo inevitable, sino una consecuencia directa de sus hábitos. Hoy mantiene una alimentación equilibrada, sigue disfrutando de comidas sociales sin excesos y, sobre todo, se siente en control y sin miedo a volver a tener aquellos síntomas.
Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
📍 Consulta de nutrición y psicología online y Molins de Rei (BCN)
📆 Reserva tu cita gratuita: www.comiendoconmaria.com/primera-visita-equipo
📞 Teléfono: 931 548 107 - 676 333 581 (también disponible por WhatsApp)
🔗 Síguenos en redes sociales:
📸 Instagram: @comiendoconmaria
🎵 TikTok: @comiendoconmaria
🎥 YouTube: Comiendo con María
💼 LinkedIn: Comiendo con María
📘 Facebook: Comiendo con María
Un enfoque integral para tu salud, sin dieta, sin culpa y sin menús impuestos.
Tiene 39 años, trabaja en una oficina con horario partido y muchas comidas fuera de casa. Vive con su pareja y no tiene hijos. Su día a día era bastante sedentario: trabajo de escritorio, pocas horas de sueño y mucho estrés acumulado. Al llegar a casa por la tarde, lo habitual era “desconectar” con una cerveza y una bolsa de patatas chips. Los fines de semana salía con amigos y bebía alcohol con frecuencia. Por las noches, a menudo picaba frutos secos en grandes cantidades “porque le apetecía algo salado”.
⚕️ Motivo de consulta El motivo principal era el malestar digestivo constante. Describía ardor, reflujo y una sensación de “pesadez eterna”. Además, había ganado unos 6 kilos en el último año. Dormía mal, se levantaba sin hambre y notaba que su estado de ánimo iba decayendo. La palabra que más repetía era “incomodidad”: tanto física como mental. Su diagnóstico médico era gastritis, probablemente agravada por el estrés, el alcohol y los hábitos alimentarios.
🍎 Abordaje nutricional El trabajo en consulta se centró en tres pilares:
- Reducir el daño digestivo:
- Eliminamos temporalmente el alcohol, los ultraprocesados y los fritos.Introdujimos comidas más suaves y fraccionadas: proteínas magras, verduras cocidas, frutas maduras y cereales integrales en pequeñas raciones.Ajustamos los horarios para que no pasaran más de 4–5 horas sin comer y evitar el picoteo nocturno.
- Se planteó sustituir la “cerveza de desconexión” por un paseo corto al llegar a casa.Los frutos secos pasaron a formar parte de una merienda medida, no de un picoteo sin control.Se trabajó el mindful eating, para reconectar con señales de hambre y saciedad.
- Empezó caminando 20 minutos diarios.Con el tiempo, incorporó entrenamiento de fuerza dos veces por semana.
En las primeras semanas ya notó cambios claros: el ardor disminuyó, las digestiones mejoraron y dejó de despertarse con sensación de acidez. A los dos meses, había perdido 4 kilos sin pasar hambre, simplemente comiendo mejor y moviéndose más. Su descanso mejoró, se sentía más tranquilo y con más energía. Lo más importante fue que cambió la relación con su cuerpo y con su rutina diaria. Entendió que el malestar no era algo inevitable, sino una consecuencia directa de sus hábitos. Hoy mantiene una alimentación equilibrada, sigue disfrutando de comidas sociales sin excesos y, sobre todo, se siente en control y sin miedo a volver a tener aquellos síntomas.
Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
📍 Consulta de nutrición y psicología online y Molins de Rei (BCN)
📆 Reserva tu cita gratuita: www.comiendoconmaria.com/primera-visita-equipo
📞 Teléfono: 931 548 107 - 676 333 581 (también disponible por WhatsApp)
🔗 Síguenos en redes sociales:
📸 Instagram: @comiendoconmaria
🎵 TikTok: @comiendoconmaria
🎥 YouTube: Comiendo con María
💼 LinkedIn: Comiendo con María
📘 Facebook: Comiendo con María
Un enfoque integral para tu salud, sin dieta, sin culpa y sin menús impuestos.