Platicamos con Pablo Hermoso de Mendoza quien está que se va y se va, y dice sentirse en plenitud en esta etapa de su vida.
A sus 58 años, Hermoso de Mendoza, se despide de la afición en las localidades donde no ha ido por ahí. Además a través de su hijo Guillermo Hermoso, disfruta del arte de María Alba pero también la padece.
Sien grato y amable, escucha a Pablo Hermoso en la Ciudad Taurina.