Cuando hablamos de emociones pensamos en sentimientos como la alegría, la tristeza, el miedo, el amor o la envidia, por mencionar algunas de las más comunes. Para muchos de nosotros son sentimientos típicamente humanos, aunque la ciencia nos está demostrando que también forman parte de la vida de muchos otros animales como perros o delfines. En un mundo en el que la inteligencia artificial (IA) está cobrando cada día más protagonismo, muchos se preguntan: ya que la IA puede resolver ecuaciones, crear imágenes inéditas, escribir relatos originales, generar música o mantener conversaciones más o menos inteligentes con los humanos, ¿puede aprender a tener o sentir emociones? El investigador Alberto Hernández, nuestro invitado en Hablando con Científicos, propone, en un artículo publicado en Scientific reports, un marco genérico de autoaprendizaje emocional para máquinas. Os invitamos a escucharlo. Más información en https://cienciaes.com