Si tu ADN espiritual es fuerte, serás cabeza y no cola, serás el primero y no el último, estarás encima solamente y nunca debajo, para ser diligente en cumplir con el sueño de Dios, siendo conscientes que es Su voluntad la que determina nuestro futuro.
Te invitamos a disfrutar y profundizar en esta Poderosa Palabra que Dios tiene para tu vida.