La Contraloría reveló que más de 25.000 funcionarios públicos salieron del país de vacaciones estando con licencia, promediando 17 días de ausencia, generando un escándalo por el costo económico y ético. Esta práctica, conocida en el sistema público, expone la debilidad en el control de licencias y ausentismo laboral. Se cuestiona si las ausencias están justificadas y el impacto en el Estado y contribuyentes. Datos de la Dipres muestran altos índices de ausentismo en gobiernos anteriores, con promedios de 19 a 34 días.