67 | San Jorge - 23 de abril - Cuarta Temporada (2024)

Bendecido día. Nos sentimos muy alegres por seguir descubriendo las maravillas de Dios por medio de los santos.

 

A muchos les gustan los cuentos y las leyendas que dejan grandes enseñanzas

 

Es muy posible que ese gusto por las historias interesantes atrape nuestra atención, pero cuánto más nos toca el corazón cuando sabemos que son las vidas reales de muchos que quisieron dejar la gris realidad de un mundo sin amor y sin ilusión y quisieron atreverse a vivir al estilo de Jesús.

 

Y es que seguir a Cristo, realmente nos lanza a la aventura.

 

Dejar la comodidad para construir una vida plena en el espíritu.

 

Los invitamos a que sigamos recorriendo las doradas páginas del Catálogo Divino y conozcamos a aquellos valientes discípulos de Jesús que hoy nos honran con sus historias.

 

En este día 23 de abril, los santos que interceden por nuestras almas son:

 

San Jorge, mártir; San Adalberto (Vojtech), obispo de Praga y mártir; San Eulogio, obispo; San Marolo, obispo; San Gerardo, obispo; San Jorge de Suelli, obispo;

 

Beato Egidio de Asís, religioso; Beata Elena Valentini, viuda; Beata Teresa María de la Cruz Menetti, virgen; Beata María Gabriela Sagheddu, virgen.

 

En este día nuestro santo ha tenido una historia de tantos matices legendarios que probablemente ha inspirado la fantasía de las leyendas caballerescas que ha despertado la imaginación de tantas generaciones.

 

Y por su popularidad lo consideran uno de los santos más venerados del mundo

 

Él es San Jorge.

Los grandes ejemplos de valentía de San Jorge son una motivación para nosotros. Invoquemos su protección espiritual:

 

Oh San Jorge, valiente y poderoso mártir, protector de los débiles y defensor de la fe, te pedimos que nos cubras con tu escudo y nos guíes con tu espada. Que tu coraje y determinación nos inspiren en momentos de dificultad, y que tu intercesión ante Dios nos conceda la fortaleza para superar cualquier obstáculo. Oh San Jorge, tú que venciste al dragón, ayúdanos a vencer nuestros propios dragones interiores, y a luchar por la justicia y la verdad. Te pedimos que nos protejas en todo momento y que nos guíes por el camino de la luz y la esperanza. Amén.

 

Preguntémonos ¿cuáles son nuestros dragones interiores?

 

¿Cuáles son aquellos temores que nos acechan y que nos quitan la paz?

 

Recordemos que el valor de San Jorge provenía de su absoluta confianza en Dios, en el poder de su cruz.

 

¿Qué puede ser tan grave, que escape al poder de Dios, para dominarlo?

 

Cada vez que sintamos temor, llevemos nuestra mirada a un crucifijo:

 

Mirándolo, recordaremos que ya Jesucristo venció todo el mal, clavado en ese madero, y que su poder no nos desamparará.

 

Hay algo a lo que sí debemos tener verdadero temor:

 

Ojalá que al igual que San Jorge, cuando los poderosos quieran intimidarnos para que dejemos de creer en Cristo y su Santa Iglesia, tengamos la convicción suficiente para afirmar nuestra fe y no echarnos atrás.

 

Cuidado… porque nos puede devorar el “dragón del que dirán”

 

Ojalá que no perdamos de vista, en las dificultades, que somos creyentes en el poder de Cristo.

 

Recordemos esta hermosa frase popular que lo resume muy bien:

 

No le digas a Dios que tienen un gran problema. Dile a tus problemas que tienes un gran Dios.

 

San Jorge,

 

Ruega por nosotros.

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