
183| Beata María Luisa (Gertrudis) Prosperi - 12 de septiembre - Catálogo Divino - Quinta temporada (2025)
Catálogo divino - la vida de los santos 🙏🏼
Un saludo fraterno desde Pamplona, Colombia, deseándoles la paz y la alegría para sus vidas.
Nos seguimos llenando de asombro ante las historias de los santos, y es que cuando Dios toca la vida de alguien la renueva y su novedad, hace que nos despabilemos para buscar esa fuente de gracia que es la amistad con Dios.
Si deseamos que Dios renueve nuestras vidas, pidamos junto a los santos de este día que, llene de luz y energía nuestra existencia.
En este día 12 de septiembre, nuestra Iglesia celebra con fervor la Memoria del Dulce Nombre de María. También recuerda a San Albeo de Emly, Obispo; San Autónomo de Bitinia, obispo y mártir;
Santos Crónidas, Leoncio y Serapión, mártires; San Curonato, obispo; San Francisco Ch´oe Kyong-hwam, catequista y mártir; San Guido de Anderlech, laico sacristán;
Beatos Apolinar Franco y Tomás Zumárraga, presbíteros y mártires; Beato Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge, religioso y mártir; San Poncio de Serrancolín, obispo y abad y Beata María Luisa Prosperi, abadesa.
En este día, nos asombra con su historia de vida, una mística benedictina del siglo XIX.
María Luisa pudo afrontar tantas cosas movida por su confianza en Dios y Dios se encargó de todo lo demás.
Hagamos esta súplica confiada al Sagrado Corazón de Jesús:
Oh, Corazón de Jesús, Dios y Hombre verdadero, delicia de los Santos, refugio de los pecadores y esperanza de los que en Ti confían; Tú nos dices amablemente: Vengan a Mí.
Animado con estas palabras acudo a Ti con el corazón lleno de confianza, para decirte sinceramente y desde lo más íntimo de mi alma: Corazón de Jesús en Ti confío.
Sí, Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y, por el Corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca esta confianza en Ti, a pesar de todas las contrariedades y de todas las pruebas que Tú quisieras enviarme, para que habiendo sido mi consuelo en vida, seas mi refugio en la hora de la muerte y mi gloria por toda la eternidad. Amén.
Esta beata caminó en la presencia del Señor con plena conciencia, libertad y la voluntad de no volver la vista atrás.
Este acto fue consecuencia de haber vivido como una persona consagrada que es fiel a Cristo en las pequeñas cosas de cada día.
Si somos fieles en lo pequeño, se nos confiará lo más grande: nuestra propia salvación.
Beata María Luisa (Gertrudis) Prosperi,
Ruega por nosotros.