
182| San Leudino de Toul - 11 de septiembre - Catálogo Divino - Quinta temporada (2025)
Catálogo divino - la vida de los santos 🙏🏼
Bendiciones para todos. Que el Señor colme sus corazones de paz.
Nuestra vida se transforma en el momento en que empezamos a trazarla pensando: ¿Dios quiere esto para mi vida?
Dios quiere nuestra felicidad y nuestra salud, pero pocas veces le preguntamos si Él ve conveniente los rumbos que decidimos tomar.
Los santos se esmeraban en ello, por eso caminaban en paz y plenitud pues su historia la escribían de la mano con Dios y sentían que todo cobraba un valioso sentido.
Pidamos su ayuda para encaminarnos a la santidad, especialmente a los santos que se celebran en este día 11 de septiembre:
Santos mártires Proto y Jacinto; santos mártires Félix y Regla; san Pafnucio, obispo; san Paciente, obispo; san Sacerdote, obispo; san Daniel, obispo y abad; san Adelfio, abad; san Leudino o Bodón, primero esposo, y luego, monje y obispo;
San Elías "Espeleota", eremita; beatos Gaspar Koteda, catequista, y los niños Francisco Takeya y Pedro Shichiemon, mártires; beato Buenaventura de Barcelona (Miguel) Gran, religioso; beato Francisco Mayaudon, presbítero y mártir;
San Juan Gabriel Perboyre, presbítero y mártir; beato Pedro de Alcántara (Lorenzo) Villanueva Larráyez, religioso y mártir; beato José María Segura Penadés, presbítero y mártir y Beata María Celeste del Santísimo Salvador, Virgen y fundadora.
Hoy, conozcamos a un hombre que en su fervor, caminó con Dios, sirviéndolo en todos los estados de vida.
Se trata de San Leudino.
Oremos al Señor pidiendo la generosidad de corazón de este gran santo, para servir en cualquier etapa de la vida:
Señor, te damos gracias
por haber hecho del obispo San Leudino,
un padre para los pobres
y un protector para quienes viven la vida consagrada.
Concédenos, siguiendo su ejemplo, seguir a Cristo,
atendiendo a los más necesitados
y buscando lo único que realmente necesitamos:
el Reino de Dios y su justicia.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
La santidad en el matrimonio, está en estar para el otro. Salir de sí mismo para apoyar al otro, para cuidar de él, a veces cediendo en los propios pareceres, buscando la armonía del hogar pero sobre todo, la posibilidad de vivir sanamente y santamente.
Y es que el apoyo de los esposos es para ayudarse a ganarse el cielo: es ser un complemento, una fortaleza, una luz en la vida del uno y el otro para crecer como personas, para vivir la gracia de la mejor manera.
Cristo está así para su esposa, la Iglesia. Disponible, dispuesto a dar la vida por ella. De la misma manera los esposos mostrarán su santidad en la medida que superan todo egoísmo y barrera para estar para el otro.
No todos se proyectarán a una vida consagrada, como san Leudino, pero es muy importante reconocer que el matrimonio es espacio privilegiado de santidad porque construye una pequeña iglesia en la casa,
Allí, la unión que se ha prometido por amor, debe llevar a los esposos a vivir realmente los valores del amor: la sinceridad, la generosidad, la capacidad de sacrificio, la comprensión y el perdón.
Nuestra casa puede ser un pequeño cielo, si permitimos que Dios guie y cuide nuestras almas y nuestro matrimonio.
Abramos de par en par las puertas del hogar al amor de Dios, así el Señor nos abrirá luego las puertas del cielo.
San Leudino,
Ruega por nosotros.