
178| Santos Pedro Nguyen Van Tu y José Hoang Luong Canh – 5 de septiembre - Catálogo Divino - Quinta temporada (2025)
Catálogo divino - la vida de los santos 🙏🏼
Una excelente manera de llenarnos de entusiasmo es pensar en Jesús.
Recordar que Jesús nos ama y nos sostiene a cada paso de nuestra vida nos ayuda a comprender que, nuestra meta es más grande que nuestros problemas.
…Esa meta es la santidad.
Sigamos la pista de los bienaventurados en nuestro Catálogo Divino, para aprender a ser santos y pidamos la ayuda celestial de aquellos que hoy, 5 de septiembre, engalanan la liturgia de nuestra Iglesia.
Santos Aconto, Nono, Herculano y Taurino, Mártires; San Quinto de Capua, Mártir; San Bertino, abad; San Alperto de Butrio, Abad;
Beato Juan Bueno de Siponto, Abad; Beato Guillermo Browne, Mártir; Beato Florencio Dumontet (djíu- monté), presbítero y mártir;
Santos Mártires Pedro Nguyen Van Tu, presbítero religioso y José Hoàng Luong Canh, médico y Santa Teresa de Calcuta, virgen y fundadora.
Hoy tenemos historia por partida doble: conoceremos a dos santos mártires vietnamitas del siglo XVIII. Un sacerdote y un médico.
Son los santos mártires Pedro Nguyen Van Tu, y José Hoang Luong Canh.
Somos personas en crecimiento que deben tener conciencia de sus debilidades y fortalezas, para saber siempre hacia donde está orientado su corazón, si a Dios o a lo pasajero de este mundo.
Por ello les invitamos a meditar con la siguiente oración y encomendar a Dios la necesidad que tenemos de ser coherentes:
¡Señor, ayúdame con la fuerza de Tu Espíritu a conocerme mejor, a identificar los rasgos de mi manera de ser y de comportarme, de aprender de mis fortalezas y debilidades, de sacar partido de mis posibilidades y límites, de mejorar mis virtudes y limar mis defectos, de no complacerme en mis aciertos y aprender de mis errores!
¡Señor, con la fuerza de tu Espíritu ayúdame a distinguir entre los sufrimientos padecidos, los buscados, los deseados y los no comprendidos; a saber distinguir las alegrías positivas de las merecidas!
¡Señor, tú me conoces perfectamente, tú sabes todo lo que hago y lo que anida en mi corazón, tú penetras desde lejos mis ideas; tú me ves, mientras camino o mientras descanso; tú sabes cada cosa que emprendo o abandono; tú sabes cuáles serán mis palabras antes de pronunciarlas; lees mis labios!
¡Señor, tu mano siempre me rodea, no me dejes caer! ¡Oh Dios, ponme a prueba y mira si mis pasos van hacia la perdición y guíame por el camino eterno! ¡Ayúdame a conocerme mejor a mi mismo para conocerte mejor a Ti! Amén.
El Señor es quien nos conoce mejor y sabe qué pruebas podemos afrontar.
Lo más importante es que no seamos siervos perezosos, que no ponen sus talentos al servicio de los demás y llegado el final de su vida, descubren que no han atesorado nada para la eternidad.
Ojalá que dando muchos frutos para la vida eterna, estos frutos den testimonio de que sí aprovechamos la oportunidad de vivir.
Santos Pedro Nguyen Van Tu y José Hoang Luong Canh,
Rueguen por nosotros.